Símbolo cultural de Barcelona
El Palau de la Música Catalana es una sala de conciertos única en el mundo. Icono de Barcelona y del modernismo catalán, sorprende por sus exquisitas formas, decoración, luz y colores.
Se sitúa en el Barrio de la Ribera, uno de los entramados medievales de la Barcelona antigua, donde se encuentra la Catedral de Santa María del Mar o el Museo Picasso.
Ladrillos rojos en el Palau – Anneliez (Flick)
El Palau se levantó entre 1905 y 1908 por el arquitecto modernista Domènech i Montaner, uno de los máximos exponentes de este estilo catalán, y financiada por catalanes ilustrados y amantes de la música para albergar al Orfeó Catalá.
Lucernario del Palau (clic para ampliar) – Augusto Gomes (Flick)
Los visitantes y artistas -que lo usan a diario- no paran de sorprenderse con esta joya. La UNESCO lo incluyó en su lista del Patrimonio Mundial en 1997.
Interior y exterior
Del interior destaca la preciosa Sala de Conciertos con su luz natural y un lucernario representando al Sol. Es prófuga en elementos decorativos con esculturas de artistas como Beethoven, musas o elementos vegetales, mosaicos de cerámica y vidrios.
Cúpula del Palau de la Música – Jaume Meneses (Flick)
Además del increíble vestíbulo hay otras 2 salas: la Sala de Ensayo del Orfeó Català y el Petit Palau. Destaca también la Sala Lluis Millet, dedicado al fundador de la coral, con grandes vitrales engalanados con motivos florales.
Fachada primitiva del Palau – Oh-Barcelona.com
La fachada primitiva, que hace esquina entre las calles Sant Pere més Alt y Amadeu Vives, es famosa por el grupo escultórico La cançó popular catalana. Le sorprenderá los arcos compuestos por columnas de ladrillo rojo y cerámica.
Fachada actual del Palau – Oh-Barcelona.com
A finales del siglo XX se restauró el Palau de la Música y en el año 2000 se amplió con un edificio adosado de 6 pisos de altura con espacios múltiples.
irenevisitas 